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  • Foto del escritorRenata Rodríguez

El que espera, ¿desespera?

Actualizado: 8 feb 2022

El la vida hay veces que tienes que esperar; cuando haces un examen para la universidad, debes esperar el resultado, cuando esperas un ascenso en tu trabajo debe pasar tiempo de trabajo duro y esforzado hasta que el día llega… Cuando te vas a casar esperas muchos meses de preparativos y planeaciones para que todo salga perfecto en el gran día… cuando esperas un bebe debes esperar 9 meses de su gestación para poder tenerlo entre tus brazos y así con tantas cosas...


No es fácil

Esperar no es tan fácil, sobre todo si se trata de esperar la respuesta a nuestra oración ferviente, si el tiempo de espera se vuelve angustiante, incierto o simplemente oscuro…


Durante el día con tus ocupaciones, y afanes es más sencillo bacilar el tiempo y avanzar sin desesperación, pero cuando estás a solas, en quietud, cuando estás a punto de dormir, parece que la espera se alarga y tu alma se llena de angustia… me he sentido así muchas veces como tú y como David, el salmista, quien también se sintió así como tu y como yo, y le costaba esperar…


Pero él tenía un remedio, que tú y yo podemos llevar a la práctica y así encontrar descanso mientras aguardamos la respuesta…

Salmos 33:20

Nuestra alma espera al SEÑOR; Él es nuestra ayuda y nuestro escudo…

El remedio de David

Cuando medito en éste salmo, me centro en quién es Él, me digo “El Señor es mi ayuda, él se encargará, espera, sólo espera”... me enfoco en que Él me protege y me ayuda y es suficiente para hacer un gran suspiro de fe y continuar esperando.


Céntrate en su amor, recuerda que nunca te ha fallado, recuerda todas las veces que te ha rescatado y alábalo!!

Dale gracias porque siempre te escucha y jamás se olvida de ti, porque siempre está atento a tu clamor y aguardando el tiempo perfectamente oportuno para manifestar su gloria sobre ti y por nada escuches las voces del maligno que susurran duda y abandono, porque él no quiere que adores, no quiere que confíes en tu padre celestial.


Hoy toma la decisión de enfocarte en Dios y dale gracias confiando que vale la pena esperar ese gran día, será mejor de como lo imaginas y si te está costando mucho mantener la paz, pídele ayuda en oración y no olvides apoyarte de la biblia, lee Salmos recordando a David y sigue su ejemplo de alabanza y fe, y que el poder del Espíritu Santo te mantenga firme y acercándote cada día más al propósito de Dios en la tardanza; y una cosa más y algo que siempre digo:


Si tengo que esperar, hoy comienzo a adorar.

Adora, siempre adora!!

Bendiciones para ti.

Renata Rodíguez

#promesas #espera #angustia #david




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